Las personas con ERC son propensas a desarrollar una variedad de complicaciones que refleja la falta de la función endocrina o exocrina de los riñones. La incidencia y la prevalencia de estas complicaciones aumentan a medida que se incrementa la intensidad o la gravedad de la ERC, que se define principalmente conforme a las categorías del FG.1
Se debe tener en cuenta que no todas las personas con ERC van a experimentar todas las complicaciones y que es posible que algunas complicaciones no se produzcan en la misma proporción o en el mismo grado entre individuos con la misma categoría de FG o de albuminuria. No obstante, para la atención de la ERC, es importante conocer cuáles son las complicaciones habituales y las opciones terapéuticas.1