En el estadio terminal de la ERC, es importante hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ralentizar la progresión hasta que se produzca la insuficiencia renal total. Cuando el riñón falla, la función del riñón se reduce a menos de entre el 10 y el 15 % de la función renal normal. Esta pérdida de la función renal debe sustituirse mediante diálisis o mediante un trasplante de riñón. La medida exacta de FG que indica el momento en que se debe empezar la diálisis depende de numerosos factores como, por ejemplo, la enfermedad renal subyacente, la malnutrición, los síntomas urémicos, etcétera. Por ello, se recomienda seguir los consejos del médico.
Estadio 3b de la ERC
El estadio 3 de la ERC se divide en el 3a y el 3b. El estadio 3b pertenece al estadio terminal de la ERC. Los pacientes que se encuentran en el estadio 3b de la ERC presentan un daño renal moderado y la FG es de entre 30 y 44 ml/min.
Entre los síntomas habituales que pueden aparecer en este estadio de la ERC figuran la disminución de glóbulos sanguíneos, la malnutrición, el dolor óseo, el hormigueo o adormecimiento de los nervios, dificultades para concentrarse y, en general, una disminución de la sensación de bienestar.
Estadio 4 de la ERC
En el estadio 4 de la ERC, el riñón presenta un daño avanzado debido al cual la FG es de únicamente entre 15 y 30 ml/min. Además de los síntomas ya citados, algunos de los síntomas más frecuentes en el estadio 4 de la ERC son la osteopatía, las piernas inquietas, el picor en la piel y la anemia. La anemia es una patología que indica que el paciente presenta una escasez de glóbulos rojos, la cual puede provocar fatiga, dificultades para concentrarse, pérdida de apetito, hinchazón - sobre todo en las piernas y alrededor de los ojos, disnea (dificultades para respirar) y palidez.
Estadio 5 de la ERC
Las personas que se encuentran en el estadio 5 de la ERC presentan un daño renal que les provoca una disminución de la FG hasta situarse en 15 ml/min o menos. Los riñones han perdido casi toda su capacidad de funcionar de manera eficiente. En este caso, la enfermedad renal ha reducido las funciones de los riñones a un nivel en el que es necesario aplicar un tratamiento de sustitución renal.