El picor (picazón o prurito urémico) es un síntoma que puede aparecer como efecto secundario de la insuficiencia renal o del tratamiento de diálisis. Sin embargo, el origen exacto del picor que padecen los pacientes de diálisis no está siempre claro. Entre sus posibles causas pueden estar la alta concentración de la parathormona (hiperparatiroidismo secundario) o una alta concentración de fósforo en sangre (hiperfosfatemia).
Además, el calcio que se libera de los huesos puede depositarse en los vasos sanguíneos, las articulaciones y la piel, lo cual podría provocar también picazón. Otras posibles causas son la retención de urocromos y toxinas urémicas, el déficit de hierro y la inflamación generalizada. Las lesiones cutáneas o las reacciones alérgicas que provocan la secreción de histaminas también son otras de las posibles causas.