Nutrición para pacientes de diálisis peritoneal

Dado que los riñones han perdido su capacidad para mantener un equilibrio electrolítico y para eliminar los productos de desecho y el exceso de líquido presente en el organismo, es necesario prestar atención a los siguientes temas.

La energía y el consumo de proteínas

La energía se obtiene fundamentalmente de los hidratos de carbono y las grasas. Dado que los pacientes con insuficiencia renal presentan un mayor riesgo de tener una alta concentración de colesterol, es posible que le recomienden evitar los alimentos que tengan gran cantidad de grasas saturadas o colesterol. Lea detenidamente las etiquetas de los alimentos y determine la cantidad de grasas y colesterol que contienen. Elija las grasas no saturadas o las de mayor calidad, como las presentes en el aceite de oliva o el pescado. Si padece de diabetes, deberá tener mucho cuidado si come productos dulces. Seguir el asesoramiento de un nutricionista es de gran importancia, sobre todo en el caso de las personas con diabetes mellitus.

Si no consume la cantidad suficiente de hidratos de carbono y grasas, es posible que el organismo utilice las proteínas para obtener energía, con el riesgo de dañar ell tejido muscular para la liberación de proteínas.

Comer una cantidad insuficiente de proteínas puede provocar desnutrición, pérdida de peso, debilidad muscular y problemas de salud. La desnutrición es un riesgo grave al que se enfrentan los pacientes de diálisis. Antes de empezar el tratamiento con diálisis, es posible que su nefrólogo le haya indicado seguir una dieta baja en proteínas para conservar la función renal. Sin embargo, ahora tiene unas prioridades nutricionales diferentes. A la mayoría de las personas que reciben tratamiento de diálisis se les recomienda comer tantas proteínas de «alta calidad» — pollo, pescado, ternera, etcétera — como puedan.

Los líquidos y el sodio

Los líquidos ayudan a conservar la estructura del organismo, la actividad celular y la temperatura corporal. Cuando los riñones dejan de funcionar, el organismo no puede eliminar el exceso de líquidos y se debe restringir la cantidad de líquidos que se ingiere a diario.

El cloruro de sodio (la sal) es esencial para la regulación del agua, la transmisión nerviosa y la función muscular. Cuando se ingieren alimentos salados, el organismo nos obliga a beber más. Una cantidad excesiva de sodio puede provocar retención de líquidos. A consecuencia de ello, se pueden producir edemas y un aumento de la tensión arterial, así como dificultades para respirar. El sodio se encuentra fundamentalmente en la sal de mesa y los alimentos ya preparados como — por ejemplo — las salchichas, la comida enlatada y la pizza congelada; sin embargo, la sal también está presente, por ejemplo, en el pan, el queso y el jamón. Reducir la ingesta de sal le facilitará la restricción de la cantidad de líquido que toma a diario.

Cuanta más agua se debe eliminar durante la diálisis peritoneal, más incómoda le podrá resultar el tratamiento. Los líquidos se encuentran en todas las bebidas, pero también en alimentos como el jugo de carne y las sopas y también en salsas, la verdura y la fruta. Su nutricionista hablará con usted sobre la cantidad de líquido que podrá tomar a diario.

Restringir la ingesta de líquidos no resulta fácil, pero quizás no le parezca tan difícil como cree si sigue nuestros consejos.

Consejos que le ayudarán a limitar la ingesta de líquidos:

Mantener una temperatura fresca le ayudará a reducir la sed, sobre todo durante los períodos calurosos. Tomar bebidas frías en lugar de bebidas calientes.

  • Si siente sed entre las comidas, ingiera verdura y fruta fría a modo de tentempié.
  • Si se le permite, tómese los comprimidos con salsa de manzana o jugo de carne.
  • Si padece de diabetes, mantenga los niveles de glucosa en sangre que le haya indicado el médico. Un nivel elevado de glucosa en sangre le incrementará la sed.
  • Utilice vasos más pequeños y tome las bebidas a sorbos.
  • Combata la sequedad bucal: enjuáguese la boca con colutorios o cepillándose los dientes. Chupar caramelos duros (gotas de limón) o cuñas de limón o lima también le ayudarán a saciar la sed. También puede intentar congelar parte de la cantidad de agua permitida y chupar los cubos de hielo.
  • No añada sal a los alimentos.
  • Evite los alimentos con alto contenido en sodio, como la comida preparada, las salchichas, el queso y el salame.
  • Cocine con hierbas aromáticas y especias en lugar de sal.
  • No emplee sucedáneos de la sal. Contienen potasio en su lugar.
  • Evite los alimentos en cuyas etiquetas aparezca el sodio entre los primeros cinco ingredientes.

El potasio

El potasio es un mineral importante para el funcionamiento neuromuscular y el metabolismo de las proteínas. Los riñones sanos eliminan el exceso de potasio del organismo. Unos altos niveles de potasio pueden provocar debilidad muscular y un ritmo cardíaco irregular que puede resultar peligroso.

El potasio se encuentra fundamentalmente en frutas y verduras como los plátanos (bananas) , los albaricoques (damascos) y los tomates, y también en los productos lácteos y el chocolate. Su nefrólogo le podrá recetar quelantes de potasio para evitar una alta concentración de potasio en sangre.

A continuación encontrará algunos consejos que le ayudarán a reducir la ingesta de potasio:

Consejo

  • Puede eliminar parte del potasio de las papas y otras verduras si antes las pela, las corta y las pone a remojo en un recipiente grande con agua durante varias horas. Recuerde sustituir el agua antes de cocinarlas;
  • Las bebidas igaseosas suelen tener una gran cantidad de potasio. Compruebe la etiqueta antes de tomarlas.

El fósforo

El mineral que hay presente en el fosfato es el fósforo: actúa con el calcio para mantener la resistencia de los huesos y los dientes. Los riñones sanos eliminan el exceso de fósforo del organismo. Los procedimientos habituales que se llevan a cabo durante la diálisis no pueden eliminar todo el exceso de fósforo. (Puede no ser el caso en sesiones de diálisis prolongadas; consulte a su nefrólogo.) Una concentración elevada de fósforo en sangre provoca una descalcificación de los huesos, lo cual los debilita. Esta patología recibe el nombre de enfermedad mineral osea.

Para prevenirla, es probable que su nefrólogo le recete quelantes de fósforo, un medicamento que deberá tomar con las comidas para que el medicamento se fije al fósforo y de esta forma se excrete sin absorberse.

Limite la ingesta de alimentos ricos en fósforo, como los productos lácteos, las nueces y las legumbres, a pesar de que sean alimentos con un alto contenido proteico. Su nutricionista le orientará sobre el modo en que puede reducir la ingesta de fósforo y mantener al mismo tiempo unos niveles de proteínas adecuados en su dieta.

Suplementos alimenticios

Existe una gran cantidad de suplementos alimenticios que pueden ser de gran ayuda para evitar la infranutrición o desnutrición. Si necesita tomar algún suplemento alimenticio, su nutricionista le ayudará a encontrar uno que sea adecuado a sus necesidades.